La muestra de Ramón Villafañe fue declarada de interés cultural

La inauguración se llevó a cabo el 4 de diciembre. La muestra homenaje fue declarada de interés Cultural por la Agencia Córdoba Cultura y por la Municipalidad de Córdoba.

El próximo 4 de diciembre, a las 19.30 horas, la Galería de Arte del Colegio de Escribanos de la Provincia de Córdoba (Obispo Trejo 104) inauguró la muestra “Villafañe & Villafañe” Homenaje a Ramón Villafañe. “Donde termina un lustrabotas y nace un pintor” con la participación de Jessica Villafañe.

De la muestra participó su nieta, la escultora Jéssica Villafañe, quien pronunció emocionadas palabras, como así también el renombrado pintor Washington Riviere, que viajó expresamente desde Buenos Aires.

Riviere, testigo de aquella bohemia de la segunda cuadra de la calle San Martín, aludió a la opinión que la obra de Villafañe le mereció a José León Pagano, el destacado crítico e historiador del arte de los argentinos. Pagano, al contemplar los trabajos de Villafañe, le dijo: “Pinte, Villafañe, pinte”.

El doctor Ighina, que presentó la muestra, inspirándose en el aliento de Pagano, cerró así el acto:

Pinta, pinta,

Pinta Ramón;

Lustra, lustra,

Lustra con tu cajón.

Cajón del que emergen colores,

Colores que tiñen barrancas,

Barrancas que son memorias,

Memorias que hacen historias.

Lustra, lustra.

Lustra con tu cajón.

Pinta, pinta,

Pinta Ramón.

Muestra

La exhibición de arte fue declarada de Interés Cultural por la Agencia Córdoba Cultura y por la Municipalidad de Córdoba y se realiza en el marco del ciclo “Reminiscencias”, que el Colegio de Escribanos ya viene llevando a cabo desde el último semestre del año pasado. El objetivo de dicho ciclo es revalorizar las obras de quienes fueron los protagonistas de momentos señeros de la plástica cordobesa.

La exposición de los trabajos de Villafañe, muchos de ellos cedidos para la ocasión por prestigiosos centros artísticos de la ciudad, coleccionistas privados y particularmente por la familia del pintor, será complementada con la participación de su nieta, la escultora Jéssica Villafañe.

La muestra, que continuará exhibiéndose durante todo el mes de enero de 2015, se constituye como una puesta en valor de una producción pictórica de particulares relieves que hizo de su autor una figura singular, especialmente estimada en el mundo artístico de la Córdoba de algunas décadas atrás.

Ramón Villafañe

Nació en la ciudad de Córdoba el 6 de Noviembre de 1910. No conoció a sus padres, fue criado por una tía. Tal vez por esto pronto conoció la calle y nunca la abandonaría en toda su vida. Se dedicó así, a vender diarios, billetes de lotería, fue changarín y vendedor callejero. Un día se compró un cajón para lustrar zapatos y se convirtió en “Lustrabotas”, oficio que lo acompaño por siempre.

Pero guardaba un secreto, el de ver para sentir, y sentir para pintar. Alojado en la puerta del Bar Japonés desempeñando su tarea diaria conoció a grandes artistas como Francisco Vidal, Antonio Pedone, Roberto Viola, entre otros, que lo “descubrieron” y con gran generosidad lo alentaron a creer en el mismo, en su arte.

En el año 1943 asistió como oyente a los cursos nocturnos de la Academia Provincial de Bellas Artes por dos años que luego se vio obligado a abandonar ya que sus días oscilaban entre la pintura y en la obtención del sustento diario para su familia, su esposa Alcira y sus tres hijos. En 1944 mostró por primera vez una obra en el 11º Salón de Arte del Jockey Club, institución que le otorgó una beca mensual entre 1947 y 1952. Fue una de las pocas veces que aceptó ayudas de este tipo, el temía aburguesarse.

Su obra fue ganando espacio en los salones y las repercusiones llegaban hasta lugares nunca imaginados por él. Expuso en varios salones como el Salón Nacional de Artes Plásticas de la Capital Federal, en el Salón Oficial de Córdoba, Rosario, Mar del Plata, San Juan, Mendoza y La Rioja. Obtuvo diversos premios y en 1961 recibió una distinción del Congreso de la Nación como estimulo al arte autóctono, como reconocimiento de la labor de un artista autodidacto que desde el más humilde trabajo se elevó a la consideración de la sociedad no abandonando nunca sus convicciones. Nunca dejó de frecuentar sus calles, sus barrancas, rondar la pobreza y de lustrar. Ya que la emoción que esto le provocaba era su motor para seguir creando.

Ramón Villafañe falleció el 16 de Agosto de 1969.

Dirección de Arte: Miriam BRUSSA

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